dimecres, 19 de setembre del 2012 (09:52)
Marta aún tardó unos segundos en recuperar el habla. –Pero… pero, ¿por qué me ha hecho esto? –Necesitaba hablar con usted. –Y ¿no podía haberme abordado sin más? ¿Tenía que pincharme las ruedas? ¿Las dos? –Respecto a lo primero: no, no podía abordarla sin más porque me temo que...