divendres, 30 de agost del 2019 (10:01)
En su sueño sanaron mi herida. Cubrieron mi rostro con ceniza, deshilaron la cordillera de venas que bordeaba mi ahora olvidado nombre y cantaron desde mí siglos de fuego y adherida sombra. Me alcé después, anónimo amalgama de tiempo empozado en sí mismo, y partimos en paz, pues ellos me...