dijous, 16 de octubre del 2008 (16:35)
Era tan fácil como coger el coche, plantarse en la puerta de su casa, tocar al timbre, decirle que bajase, abrazarla y susurrarle al oído: TRANQUILA, NO PASA NADA Y… TE QUIERO Porque cuando se quiere, se hace todo eso y mucho más… ella lo hizo… ¿te acuerdas? Todas, óyeme,...
